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¿Podríamos llegar a enfermar si habitualmente comemos mal?

 

Muchos de nosotros nos hemos hecho esta pregunta alguna vez porque sentimos inquietud sobre nuestra alimentación, y si esta podría alterar tanto nuestro cuerpo, hasta llegar al nivel de enfermarnos. Por eso antes de continuar, es importante tener claro, que con una mala alimentación y por ende con el mal cuidado de nuestro intestino, estamos ocasionando muchos problemas de salud.
Importantes personalidades ya advertían sobre la importancia de una correcta alimentación, Bernard Jensen, Arnold Ehret y otros muchos estudiosos del tema.

Casi todos los hombres y mujeres, por no citar el 100 por 100 de la sociedad, tienen algún problema digestivo, aunque este sea muy leve; de igual manera causa un trastorno en el organismo. No en vano llaman al sistema digestivo nuestro “segundo cerebro”, algo que más allá de la importancia que este tiene para los seres vivos, está demostrado científicamente que las múltiples reacciones químicas que genera, podrían causar un desajuste total a nivel orgánico.

Incluso el alemán Harald zur Hausen, premio Nobel de Medicina de 2008, ha advertido sobre la ingesta de ciertos alimentos y su íntima relación en la aparición del cáncer. Se supone que el cáncer de colon y el de mama provienen de una mala nutrición, específicamente con el consumo de carne, de carnes rojas, y la producción de agentes carcinógenos, sobre todo cuando la carne es asada, frita o hervida; algo en lo que coinciden el 90% de los virólogos del mundo.
Que no nos queden dudas de que todo lo que llevamos a la boca, podría incluso alterar nuestra esperanza de vida.
¿Qué debemos hacer para lograr esa alimentación ideal?

 

Primeramente, tener deseos de alcanzar salud y llevar una vida con calidad. Pero ¿Qué pasa cuando nos proponemos esto? No encontramos que a la hora de comprar nuestros alimentos la calidad de los mismos ha decrecido enormemente en los últimos tiempos, en favor de las producciones masivas que satisfacen la demanda de la población y por otro lado los medios nos intentan proponer dietas que más que realistas son humo, y que más que ayudarnos a mejorar nuestra alimentación traen consigo otros problemas de salud.
Por esa razón, hoy en día, las personas tienen cada vez más tendencia a contraer cuadros de degeneración celular.

En Solnaturaleza llevamos 15 años proponiendo un modelo de alimentación basado en alimentos saludables y ecológicos con el fin de obtener salud equilibrando el metabolismo y su composición corporal.
Más que una dieta, proponemos un “modelo de alimentación” enfocado a la depuración y alcalinización del cuerpo, por lo que se puede mantener en el futuro como estilo de vida. Un cambio real, que aporte vitalidad a nuestro sistema digestivo y que además nos ofrezca salud y calidad de vida a nivel general.

¿En qué se basa esta propuesta?
A la hora de estructurar el plan de alimentación diaria nos orientamos por la tabla del pH de los alimentos. La alimentación de un día sería ideal si contuviera un aproximado de:
50 % de productos Alcalinizantes
40 % de productos Neutros
10 % de productos Ácidificantes
Como alimentos alcalinos tendríamos: verduras frescas, germinados, frutas en general, algas de agua dulce y de mar. Hay que consumirlos crudos. Si se cocinan, su pH pasaría a ser neutro.
Los alimentos neutros: Verduras cocinadas, pastas integrales, algas cocinadas, legumbres, frutos secos, bebidas vegetales (soja, avena, arroz, alpiste…), tofu, seitán, soja texturizada, carnes vegetales, aceites no refinados, patatas, tubérculos, semillas y cereales integrales.
Por último, los alimentos acidificantes: carnes, aves, pescados y mariscos, huevos, leche, productos lácteos, café, panes y pastas, dulces en general, azúcares naturales, zumos envasados, comida muy cocinada y salsas elaboradas.

A través de la Dieta del pH vamos a mantener el cuerpo en un estado mucho más equilibrado, lo que nos ayudará a la limpieza y mejor nutrición de las células.
Gracias a los muchos años de análisis y estudio práctico, en Solnaturaleza, hemos comprobado que tiene un gran poder de prevención en enfermedades crónicas y deterioros celulares. Proponemos una alimentación no solo para tener un cuerpo limpio en el momento actual, sino para fomentar la vitalidad y la salud en el futuro.